Lo que debe de cumplir una web para catalogarla como buena... o mala

Lo que debe de cumplir una web para catalogarla como buena... o mala

Existen muchos factores a la hora de evaluar si una página web es buena o mala. Ciertamente la primera impresión en Internet, es fundamental, pero luego cuando empezamos a navegar o a encontrar lo que andábamos buscando, a menudo lo único que conseguimos es una frustración más.

Podemos detectar la calidad de una web, respondiendo a estas preguntas:

  1. ¿CUMPLE SU OBJETIVO? – Cada web necesita un marco bien definido para sobrevivir a la tremenda competencia que existe. Una web debe de tener un objetivo, enseñar, vender, distraer,… y una vez definido cumplirlo. El propósito de una web debe de ser conseguir la mayor comunicación posible con sus clientes potenciales.
    Si entro en una web para ver un hotel, lo primero que quiero ver, además del precio, son las habitaciones, con buenas fotos, quiero ver los servicios que tiene y la ubicación, ¿a cuánta distancia está la playa?,…. Así seguro que va a captar mi interés, y si luego además tiene un buen sistema de pago con una plataforma fácil de usar, el resultado va a ser muy bueno. Si por el contrario, tengo una casa rural con una web de carga lenta, con fotos de mala calidad, con un mail al que nadie contesta, pero eso si, llena de publicidad del pueblo, (que así consigo las cañas gratis), etc. Lo que hará el usuario será huir rápidamente de ahí.
    Declara siempre un propósito para tu página web, y cíñete a él.
  2. ¿ES CLARO TU SITIO WEB? – Uno de los problemas con los que podemos encontrarnos es que no se haya establecido una buena arquitectura para el diseño de la web, y que estando todos los contenidos necesarios, sin embargo no estén bien mostrados, demasiado apelmazados, o con demasiado ruido exterior que distraiga la atención del usuario (demasiada publicidad, o demasiados destacados, botones estridentes,…)
    Todo sitio web, debe de ser lo suficientemente claro para comunicarse con su usuario, bien sea para transmitirle una información, para comunicarse bidireccionalmente con él, para mostrarle un producto,… Y la mayoría de las veces (por no decir siempre), la claridad se consigue con la simplicidad.
  3. ¿ES USABLE TU WEB? – Para que tu web tenga éxito, cualquier usuario, o por lo menos el target al que vaya dirigida, debe de saber utilizarla sin ningún lugar a la duda. Las necesidades de usabilidad de un sitio, dependen de la naturaleza del mismo, por ejemplo, un sitio de viajes, debe de tener un muy buen buscador (o varios), en el que podamos encontrar fácilmente el viaje que estamos buscando, con un resultado de búsqueda ordenado por preferencias, bien sea precio o cercanía a la playa.
    Un blog, debe de tener una buena catalogación de sus post, para luego poder encontrarlo en las nubes de etiquetas, categorías,…
    Los usuarios somos muy impacientes, y si tardamos un poco en encontrar lo que andamos buscando, preferimos ir a otro sitio antes de esperar. La usabilidad es tiempo y fidelización.
  4. ¿ES ACCESIBLE? – La accesibilidad es fundamental si queremos lograr nuestros objetivos. Nuestra web se tiene que poder ver bien en cualquier explorador, si quien te esté diseñando la web te cuenta que si se ve en el explorer no se ve en el firefox, o que todo el mundo navega en explorer, o mil cosas más que en ocasiones he oído, huye!!, búscate un diseñador de verdad. El código además tiene que tener bien sus etiquetas, los ciegos por ejemplo, navegan con programas que leen las etiquetas de una imagen. Si no colocas la etiqueta alt, además de perder posicionamiento condenas la accesibilidad. No podemos obligar al usuario a utilizar un determinado navegador, resolución o plugin para navegar por tu web.
  5. ¿A QUIEN VA DIRIGIDA? – El usuario debe de ser el faro del diseño y del desarrollo de un sitio web, sin embargo, a menudo, no se le tiene en cuenta hasta que vemos que no obtenemos las visitas que habíamos estimado. Muchas veces se diseña para uno mismo o según las directrices de quien nos encarga el trabajo, pensando en si mismo y no en el usuario final. Debemos de estudiar al usuario, subir contenidos que le interesen, si nos centramos en los intereses del dueño, seguro que no conseguiremos los objetivos marcados.
  6. ¿ES NAVEGABLE TU WEB? – La navegación afecta tanto a la usabilidad como a la accesibilidad. Una web no puede tener una guía para ser usada, ha de ser intuitiva, siempre debemos de saber dónde nos encontramos, como seguir adelante o como volver al contenido que acabamos de visitar. Un menú de navegación claro, unos links perfectamente definidos tanto en diseño como en el texto que los identifica. El diseño no debe de ir en detrimento de la navegación.
    Cuando desarrollamos un sitio web, sabemos qué páginas son las más importantes para nosotros y cuales son secundarias. El usuario no tiene por qué entrar desde la home a nuestro sitio, por lo que es probable que no vea estas páginas importantes, por lo que habrá que hacer referencia a ellas con enlaces.
    Tenemos que ponernos siempre en lo peor, lo que para el diseñador es intuitivo, puede ser que no lo sea para la gran mayoría de usuarios, por eso también es muy recomendable, además de seguir unas pautas, consultar nuestros diagramas con usuarios no expertos y comprobar que son capaces de navegar.
  7. EL ASPECTO DE TU WEB – Tal y como decía al principio de este post, es aspecto es muy importante, una web atractiva capta el interés. Y es también muy importante ver un diseño profesional. Este es un punto que desgraciadamente no se tiene en cuenta, ya que erróneamente se encargan webs pensando únicamente en el precio y no en quien te la hace…
    Tenemos que estar pendientes de las tendencias, innovar, la imagen que damos en la web es el escaparate de nuestro negocio, no nos podemos permitir mostrar una imagen antigua o desordenada. Una web debe rediseñarse cada dos o tres años. Si el contenido es bueno, no tiene por que ser caro, es una inversión que produce beneficios. El diseño debe de coincidir estéticamente con el mensaje y el propósito del sitio.